domingo, 17 de mayo de 2015

Cap. 26
















  Hay una fuente. Muy bonita .  .  .  y se encuentra atrás de todo. Y no recuerdo si la vi. Pero recuerdo que era hermosa. Y mi más grande sueño en ellos mismos era poder nadar dentro. Y mientras sentía el agua, despertar.

  Y .  .  . pues. Tengo sueño. Cabeceo sentada en una silla, buscaba un libro. En eso siento la vista borrosa y que el mundo se pone de cabeza. De repente abren mis ojos de golpe! Es el teléfono que suena. Lo contesté antes de que alguien más lo escuche. Casi dormida, tuve que responder.

- Aló?
Hope: Hola, Alice.
- ¿Hope? ¿Qué pasa?
Hope: Quería decirte que .  .  .  creo que mañana no se va a poder.
- ¿De qué hablas?
Hope: De que, mañana Pan y yo iremos a la casa de Faber. Para que ellos hagan una tarea, según dicen.
- Uh? ¿Cuál tarea?
Hope: La tarea de una maqueta o algo así.
- Ah, ah! ¡Sí! Esa tarea .  .  . (Era en grupos, pero yo no tengo ;-; ¡Ni modo!)
Hope: No quiero ir a su casa. Pero Pan me dijo que ahí hay muchos niños y podré jugar con ellos.
- Por lo menos verás a niños de tu edad.
Hope: Oh! Le dije a Pan que tú vendrías a contarme un cuento, y me preguntó si podía traer a Faber para escuchar.
- Ah? (¿¡¿¡¿¡¿¿¡QUÉ?!?!?!!?!?) .-.
Hope: Yo le dije que no! Pero él insistió, hasta me amenazó. >.< Me dijo que si Faber no venía no me comprará mi tarrón para gusanitos y mi barrilete de a centavo. ;-;
- Hmmmm! (¿Barrilete de centavo? O.ó) ¿Y qué le dijiste?
Hope: Que te iba a preguntar. o3o
- Ehhhhhh. (A nada!) Está bien, dile que la lleve sí él quiere.
Hope: ¡Está bien! >w< ¿Pero qué día será?
- Uhmmm. ¿El sábado?
Hope: Okey! nwn Hasta mañana, Alice.
- Hasta mañana. *cuelga*




  Después de la llamada me dispuse a buscar otra vez el libro. Pensando en lo que me dijo Hope. Intentanto recordar dónde dejé el libro. Perdiendo la mirada incontables veces en lugares absurdos. Hasta que me senté en el sillón, miré fijamente un lugar preciso y .  .  .  pensando y pensando, me dormí.


~.~.~.~
  A veces la vida es rara cuando estás soñando. Nada es lo que parece y el tiempo puede pasar muy rápido, o hasta volver a repetir un momento que se suponía que debió pasar antes. Los sueños no tienen orden ni reglas. Simplemente, son sueños. Y nadie los controla.



  A penas abro mis ojos y veo un hermoso bosque frente a mí, uno con diversos colores y el cielo azul esperanza. Camino hacia el. Siento que mis pasos son ligeros .  .  .  pero siento que alguien está atrás mío, volteo. Pero nadie está ahí. Sigo caminando y el viento tibio me abraza de repente. 
  
  Mis sentidos se crispan. Siento una corriente dentro de mí, está recorriendo mi cuerpo, siento que ya no puedo más. Ya nada se mueve, mis sentidos se congelan. Volteo hacia atrás, ¡ahí está! .  .  . Ahí está .  .  .   .   .   Ella. .  .  .  Me está mirando.







- .  .  .  Pensé .  .  . que ya te habías olvidado de mí.
-  .  .  . 
-  ¿Qué pasa? Háblame .  .  .
-  .  .  . *intenta hablar, mover su boca, emitir un sonido, pero no puede*
- ¿Es que .  .  . ya no me tienes miedo?
-  .  .  . *traga saliva*


  .  .  .  Mi boca no se mueve. Mis músculos se sienten pesados, no se pueden mover.  .  .  .  No puedo hablar. .  .  .  No me doy cuenta,  .  .  .  pero creo que el bosque ya no está.  .  .  .  Solo está el vacío, .  .  .  ella .  .  . y yo. ¿Qué me pasa? Ella no mueve sus labios, pero puedo escucharla. Ya todo está negro, mi vista está engañada. Ya no sé si ella está ahí .   .  . o es que ya se fue.   .  .   .  Pero aún la escucho.


-  .  .  .  Pensé que .  .  . me habías olvidado.   .  .  .  
-  .  .  .
-   .  .  . Me habías olvidado.
-  .  .  .
-  Pero, es que .  .  .  no puedes olvidar .  .  .  lo que sabes que algún día vas a ser.
-  .  .  .   .  .  .  . 
- Jamás vas a olvidar .  .  .  .  



  .  .  .  Ya todo está negro. No veo nada. Es como si hubiera cerrado los ojos.  .  .  . Escucho algo. Son como saltos.  .  .  .  Abro mis ojos. ¿Qué es esto? .  .  . ¿Quién eres? .  .  . Ya puedo moverme, pero al hacerlo .  .  . me doy cuenta de que mi reflejo no es lo que está en frente mío.


  Todo parece igual. Ella está haciendo lo que yo hago.   .  .  . Ella quiere engañarme. Pues, .  .  . si tan lista es.  .  .  ya debió haberse ido.

  Mi mirada choca con la suya. Me encuentro en una guerra donde nadie se mueve, nadie respira, nadie hace nada. El viento vuela más fuerte. La falda vuela junto a el, todo cae en mi cara y no me deja ver. Mientras esto pasa, con mis manos intento bajar las cosas, quiero ver. Y, aunque no estoy muy segura, creo que ella se está riendo. Sus ojos fríos penetran en los míos. Dejándome tan helada. Creo que, con solo verla mis ojos .  .  .  duelen. Cerrarlos no cesa el dolor.

  No me queda otra opción. Duelen más estando abiertos que cerrados. Mis manos los restriegan, para que dejen de doler. Son escalofríos que recorren por la piel. Subiendo de arriba a abajo. Casi sin dejarte respirar. Ya no .  .  . ya no hay aire. Traté de respirar abriendo mi boca, pero nada llega. Estos escalofríos impiden que mis piernas se muevan. Ya no veo nada .  .  .  Nada.

















Nada .  .  . 














































.  .  .  Siento algo tibio en mis piernas.







  .  .  .  Se siente tibio.




  Es cuando abro mis ojos y me doy cuenta de que ya no duelen más. Se siente bien, muevo los pies para sentir el agua a su alrededor. La verdad, lo que más me gusta de la vida es el agua. Se siente libre. Un elemento independiente de los demás. Es pacífico, humilde, te da una sensación grata. Para mí, es como un relajante natural. Funciona conmigo .  .  . 

  Podría decirse que el agua es mi debilidad. Me hace sentir en paz.

  Pero, mis momentos de gozo son interrumpidos y dejados en segundo plano siempre. Algo se ha movido entre los arbustos. Miro nuevamente mis pies, y me entristece la idea de tener que apartarme de esa sensación tan natural. Mis pies salen del agua y siguen el camino marcado. Lo que me queda es seguirlo.

  No sé por qué .  .  . siento mi cabeza tan pesada. Volteo a ver los alrededores de mi camino. Me he dado cuenta de ya nada tiene sentido en mi cabeza. Tal vez por eso duele más, porque no tiene nada real en ella.

  ¿Son colores? Mis ojos toman color del paisaje siniestro que oculta mi mente.


  ¿Es que todo se desborda? ¿Acaso todo está volviendo a ser? No tiene sentido. El suelo no es suelo, el cielo no es cielo, y los árboles no son ellos mismos. Miles de hojas vuelan y vuelven a caer en mi cara. Mi cabello juega con ellas. Mi camino sigue siendo el mismo. El no cambia, tampoco se mueve a su antojo. El es el único que, simplemente, es.

  Esto es demasiado "muchoso". Carisma cruel que juega con mi mente. Juega con mis ojos a la siguiente pregunta: "Esto .  .  . ¿es real o no?". Y muchas veces mis recuerdos se vuelven fantasías, y mis fantasías se vuelven recuerdos. Por esa razón, es difícil distinguir uno del otro, cuando a veces ambos van tan juntos que no hay diferencia. Hay confusión. Simplemente, su función de ser me disgusta, porque vuelven un lindo recuerdo en un sueño inalcanzable, .  .  .  y vuelven un sueño cruel en una triste realidad.

  .  .  .  Como un juego de ajedrez. Los peones primero, y nunca deben llegar hasta el rey. Mi cordura son los peones, .  .  .  y mi triste realidad es el rey.









  .  .  . En este juego ningún peón se salva.



-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

  Esta es la realidad. Todo bulla y gritos. Son hilarantes. Mi hermano toca la puerta y todo la bulla cesa. Como si alguien los callara del otro lado. La puerta se abre. 

Faber: ¡Hola!
Hope: (Se ve muy feliz.)
Pan:  .  .  . 
Faber: *abre más la puerta* Entren, por favor. ¡Pasen! *sonríe*
Pan: *Mira Hope y se miran entre sí* .  .  . *pasa adentro de la casa*
Hope: ¿Uh? *pasa también*
Faber: Hehehe. nwn *cierra la puerta*




--Adentro--

Faber: Síganme, les mostraré mi habitación. *se pone adelante*
Hope: *mira alrededor* Pan. *susurra* Estos niños van a comerme viva.  .-.
Pan: *la mira y sigue caminando* .  .  .
Hope: ¡Pan! *en voz baja* e-e
Faber: *abre una puerta* Bien, ¡aquí estamos! Nueva mamá dice que podemos estar aquí el tiempo que queramos, siempre y cuando hagamos la tarea. Todos mis nuevos hermanos y hermanas que comparten esta habitación conmigo están afuera jugando. Así que no nos molestarán. nwn*
Pan: *deja su mochila en una cama* ¿Investigaste sobre lo que te dije?
Faber: Sí. *agarra unas hojas* Aquí está todo. nwn
Pan: Bien, espero que lo hayas hecho bien esta vez.
Faber: Sí, lo revisé dos veces para ver que no tenga ningún error.
Pan: Bien.  .  .  . *mira a Hope*
Hope:  .  .  . 
Pan: ¿Qué tal si vas a jugar, Hope?
Faber: ¡Sí! Mis nuevos hermanos estarán muy felices de jugar contigo. nwn
Hope: No, gracias. Creo que no tengo ganas de jugar.
Pan:  .  .  . 















.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~

  ¿Qué .  .  .  qué hago aquí? .  .  .  E- estoy .  .  . bajo el agua. No .  .  . no lo entiendo. Sea lo que sea, seguiré el camino marcado. Siento .  .  . que todas las heridas de lo que pasó hace unos segundos .  .  . están mejor ahora. Como si todo ese dolor hubiera dejado cicatrices y esas cicatrices hubieran desaparecido. Me siento mejor ahora. Más tranquila, sin heridas, como si el doloroso recuerdo nunca hubiese sucedido.

  Sigo caminando, todo se siente tranquilo y levanto la mirada. ¿? .  .  . ¿Quién es  . .  . ?


(Imagen representativa) Mukaido Makana
 - Anime:  Magi No Asukara

- Jejeje *ríe*
- ¿Quién eres tú? *seria*
- Es lindo saber que hasta en tus sueños esté yo. Hehe~
- Uh?! .  .  . Faber .  .  . ?
- Mande? .  .  .  Hehehehehe~ ♥ *se va saltando bajo el agua*
- ¡Oye! *la persigue, pero se siente pesada y va más lento* ¡Espérame!
- Hehehehehe~ *saltando, lejos*
- ¡¡Oye!! *intenta seguirla, pero la pierde de vista*


  No puedo moverme, a cada momento mi cuerpo se siente más pesado y me impulsa al suelo. Ya no puedo verla, está muy lejos. ¿Qué diablos está haciendo ella aquí? ¡¡Hmm!! Yo .  .  . ¡jamás, en ningún momento estuve pensando en ella! Pero .  .  . dicen que cuando alguien aparece en tus sueños, esa persona está pensando en ti.  ¿.  .  .Acaso Faber está pensando en mí? .  .  .  ¡No! No, no, no, eso es imposible. ¿Por qué Faber estaría pensando en mí? ¡Puuff! Debe ser mi imaginación. Sí, mi trastornada y estúpida imaginación. No puedo estar perdiendo mi tiempo en eso, pero .  .  .  .  .   .  .  .  .   .  .   .  .  .  .  .   .  .   .   .  .  .   .  .  .   .  .   .  .  .   .   .  .   .  .  .  .  .   .   .  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .  . 













.  .  .  .  .  .  .  . ¿Dónde estoy?




~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~
  Mirando a través de la ventana de la habitación de Faber, todos afuera se ven muy felices. Esos niños se divierten mucho, la verdad sí me hubiera gustado jugar con ellos, pero .  .  . también me gustaría que mi hermano jugara conmigo. Él y yo, como siempre. Pero supongo que esos tiempos ya pasaron, ya no importan y solo quedarán en mi memoria. Solo espero que el tiempo no los borré de mi cabeza.

  Han pasado 2 horas, bueno .  .  . son 3 horas con 27 minutos y 8, no 9, no 10 .  .  . bueno, algo así en segundos. Y ambos no me ha dirigido palabra alguna, ¿acaso yo les soy invisible? Eso es cruel. Solo escucho sus voces y nada importante. Ahhhhhh. ¿Alice .  .  . qué estarás haciendo ahora? Me hubiera gustado ir a tu casa hoy, hubiera sido divertido. Mi hermano estaría aquí y yo contigo, ¿no suena divertido? ¿Pero, por qué tenía que llevarme? ¿Cuál era la necesidad?

Pan: .  .  . Hope.
Hope: Uh? *voltea a verlo* ¿Qué pasa, Pan?
Pan: Mira.
Faber:  .  .  . 
Hope: Ohh .  .  .



Pan: ¿Qué tal?
Hope: Eh .  .  . 
Pan: Se desveló ayer, le dije que buscara algo y se quedó dormida.
Hope: ¿Por qué se desvelaría?
Pan: Te lo explicaré después. *toma un paquete de galletas* .  .  .  ¿Quieres ayudarme?
Hope: Depende. =3= ¿Cuál será mi premio?
Pan:  .  .  . *extiende su mano con un par de galletas* .  .  . Galletas.
Hope: Uhhm. =3=  .  .  . ¡Me convenciste! ;D








~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~

  Quiero despertar. Deseo despertar. Solo quiero volver a la realidad. Me siento perdida cuando sueño, sobretodo cuando llevo mucho tiempo en uno. Quiero despertar, pero .  .  . no quiero hacerlo hasta encontrar esa fuente. No sé por qué, necesito encontrarla. Siento que el agua desaparece, ya todo es diferente, ahora ya no estoy en el fondo del mar, si no en la ciudad. Sigo caminando, todas las luces están apagadas, pero todavía se puede ver claramente. El cielo se ve oscuro, pero luminoso por la presencia de la bella luna. Veo a lo lejos unos faroles prendidos, alumbran una fuente a la mitad de una atracción pública. Mientra más me acercaba el lugar se distorsionaba igual. Agaché la mirada y vi a un gato negro que pasó a mi lado, caminó con prisa y levanté la mirada. La chica de cabellos negros y presencia rígida se agachó, tomó al animal en sus brazos y este maulló en agradecimiento. Sus piernas se veían frías y volteó su mirada profunda y vacía hacia mí.


 Me acerqué a ella y no apartaba su mirada de mí. Cada vez más cerca, daba algo de miedo, sentía que cualquier cosa podría pasar ya. No sé por qué, pero su mirada se me hacía familiar, como si la hubiera visto antes en algún otro lugar. Esa mirada, ese cabello, esa piel blanca y suave, esos ojos marchitos, yo la conocía.

-----:  .  .  . ¿Acaso te quedarás ahí todo el tiempo?
- Yo .  .  . te conozco, ¿no es así?
-----: Tal vez.
- Sé que me conoces, te he visto antes.
-----:  .  .  . Tal vez lo recuerdes .  .  . cuando despiertes. *toma su mano con fuerza*

 El gato había desaparecido. Intenté liberarme, pero ella agarró mi muñeca con ambas manos tan rápido antes de que pudiera esquivarlo. Empezó a caminar lentamente, cada paso con firmeza, llevándome con fuerza hasta el borde de la fuente. No podía liberarme, sus manos parecían estar hechos de roca, justo a nada del borde, ella me lanzó contra el agua, no pude liberarme, pero, entonces, la llevaría conmigo. Ambas caímos al fondo. Parecía un profundo vacío. Ella empezó a jalarme para que la soltara, pero no, a pesar de ser un sueño, ella me tiró al agua, no era justo que se largara así de fácil. Pero no pude mantenerla, ella se soltó, sacudí mi cuerpo para que le fuera difícil tomarme, pero, con sus manos frías, las puso en las mejillas de mi rostro .  .  . 
























.  .  . y desperté.
























(Cap. 26  Una Fuente Verdad)